La palabra prevención significa tomar una serie de medidas, recaudos o acciones con la finalidad de evitar problemas futuros.
En medicina y salud esos problemas son las enfermedades, que se podrían evitar ó al menos aliviar.
En la ciencia medica que corresponde a la odontología, las afecciones, son prevenibles.
Las enfermedades odontológicas comunes, por poseerla el común de la gente, son la caries y la enfermedad periodontal.
Las enfermedades odontológicas comunes, por poseerla el común de la gente, son la caries y la enfermedad periodontal.
Ambas, de no tratarse, terminan con la perdida total de los órganos dentarios.
La prevención en odontología es el conjunto de medidas, recaudos ó acciones que deben de tomarse para evitar ó aliviar enfermedades odontológicas, especialmente la caries y la enfermedad periodontal.
Una buena salud oral no significa únicamente tener dientes blancos y brillantes, libres de caries.
La parte estética y en general todo lo relacionado con los dientes y muelas hace parte de la salud dental, pero el cuidado oral, que refleja una salud en buen estado incluye el estado de las encías, la lengua y hasta la mandíbula.Los principios básicos que la odontología preventiva recomienda son un correcto cepillado diario, después de cada comida, el huso del hilo dental, la limpieza de la lengua y visitar regularmente al odontólogo para prevenir afecciones.
No está demás llevar una vida sana, hacer una dieta equilibrada y practicar un deporte, porque esto se refleja en nuestra salud en general. Los profesionales de la salud oral son los odontólogos en sus diferentes ramas; antes de acudir a recibir tratamiento por un problema bucal específico es recomendable conocer las especialidades odontológicas para elegir bien al encargado
COMO NOS HIGIENIZAMOS
CEPILLO DENTAL:
Debe ser lo más pequeño posible, tanto como para cepillar solo un diente y no un grupo.
Este nos permite llegar a los extremos más incómodos, que suelen producirnos reflejos desagradables impidiendo que nos cepillemos el lugar.
HILO DENTAL:
Se utiliza para limpiar superficies de entre diente y diente, donde es imposible llegar con el cepillo.
Debe ser lo más pequeño posible, tanto como para cepillar solo un diente y no un grupo.
Este nos permite llegar a los extremos más incómodos, que suelen producirnos reflejos desagradables impidiendo que nos cepillemos el lugar.
HILO DENTAL:
Se utiliza para limpiar superficies de entre diente y diente, donde es imposible llegar con el cepillo.
COLUTORIOS:
Se usa después del cepillado y el hilo dental para eliminar restos de placa bacteriana y reforzar el diente con fluor.
Se usa después del cepillado y el hilo dental para eliminar restos de placa bacteriana y reforzar el diente con fluor.
Todo esto debemos realizarlos después de cada comida, pero el cepillado más intenso debe ser antes de acostarnos porque durante la noche la quietud de la boca y la escasa saliva hacen que las bacterias se reproduzcan y organicen con más facilidad.
Todo esto demanda de tiempo del que debemos disponer, pero es la manera correcta de hacerlo.
La boca juega un rol fundamental en nuestra salud y bienestar general.
Es el primer órgano del aparato digestivo y gracias a ella podemos recibir, triturar y tragar nuestros alimentos. También participa activamente en la percepción del sabor y el sentido del gusto, asi como en la respiración.
Una boca sana facilita nuestra relación con el mundo que nos rodea, ya que es uno de los elementos más útiles que tenemos cuando recién nacemos y durante nuestra vida, para descubrir la consistencia y textura de las cosas y además nos permite hablar y realizar distintos gestos y sonidos con los que nos comunicamos con las demás personas.
Sus características externas forman parte de nuestra apariencia física. Por consiguiente, son importantes en la imagen que proyectamos y el tener una boca agradable favorece las relaciones humanas y eleva nuestra autoestima.
Una boca sana es el reflejo de un cuerpo sano y de una persona bien integrada en la sociedad. Cuide la salud de su boca, visite al odontólogo por lo menos dos veces al año.