lunes, 22 de diciembre de 2008

¿QUE ES LA ORTODONCIA?




Es importante tener unos conocimientos mínimos de lo que es la ortodoncia, para conocer el alcance real que se consigue con ella. La idea de que la ortodoncia sirve para colocar los dientes más alineados y bonitos, queda en estos días bastante incompleta, y es sólo una de las grandes ventajas que se consigue con un buen tratamiento ortodóncico.
Generalmente son la familia y personas allegadas las que aconsejan acudir a un ortodoncista cuando ven que los dientes no alcanzan la estética más próxima al canon de belleza que todos tenemos. Otras veces es el odontólogo el que se da cuenta de que no sólo esos dientes no están en la disposición adecuada para resultar estéticos, sino que además no cumplen una serie de funciones importantes, como puede ser una adecuada masticación.
El objetivo primitivo de la ortodoncia también fue la estética, la apariencia y el alineamiento se consideraba un signo de belleza, dando a la cara y a la sonrisa un aspecto agradable. Por ello lo primero que se intentó corregir fueron los dientes anteriores, al ser los más visibles. Más tarde ya entró en juego todo el conjunto de dientes que forma el llamado arco dentario, y se estudió todo el conjunto de dientes para que estuvieran en armonía.
Esta técnica se utiliza en dientes en los que se ha realizado previamente un tratamiento endodóntico. Empezaremos haciendo un diagnóstico detallado con historia clínica, exploración clínica y radiográfica para tener clara, en lo posible, la causa de la decoloración y el estado actual del diente.
Pronto también entró en juego la ortopedia. Si la ortodoncia hacía referencia al intento de alineamiento de dientes, la ortopedia promovía la modificación de los maxilares, que es donde están implantados los dientes. Muchas veces la causa del apiñamiento puede ser la falta de espacio en los maxilares, y es necesario estimular su crecimiento para disponer de espacio para éstos. Era perfectamente viable pues la mayoría de los tratamientos ortodóncicos se hacían en los niños, que tienen estructuras óseas todavía en crecimiento, por lo que éstas se pueden guiar. Se estudiaron cómo evolucionaban los maxilares para guiar este crecimiento óseo y la erupción dentaria.
La ortodoncia tiene en común con otras especialidades el que presta atención a la oclusión. Busca una adecuada oclusión para que, además de estética, el conjunto de dientes tengan la función para la cual están destinados. Se demarca de éstas en la orientación terapéutica, que busca conocer la oclusión que tiene el paciente y corregirla si no es correcta por medio de unos aparatos.
La ortodoncia, por tanto, es la ciencia estomatológica que estudia y atiende el desarrollo de la oclusión y su corrección por medio de aparatos mecánicos que ejercen fuerzas físicas sobre la dentición y su medioambiente.
Por tanto el objetivo de la ortodoncia es la movilidad de los dientes buscando una normalización oclusal de éstos, o el desplazamiento de todo el conjunto dentario (arco dentario).


¿Qué es la oclusión?
Para entender mejor el concepto de ortodoncia, hay que saber qué es la oclusión y qué es la maloclusión.
La oclusión se basa en las relaciones de contacto que existen entre los dientes de las distintas arcadas (es decir entre los dientes superiores y los inferiores).
La palabra norma no hace referencia al tipo de oclusión más frecuente, sino a la adecuada para cumplir una adecuada función masticatoria y preservar el conjunto de dientes en armonía con el resto del conjunto estructural que lo rodea.
La maloclusión sería lo que se sale de esta norma. Hablaríamos de dos tipos distintos de maloclusión, la que no cumple con los objetivos de la adecuada función, y la que no cumple con los cánones que dicta la sociedad en la que vive el individuo.

¿El tratamiento ortodóncico?
Cuando el ortodoncista se enfrenta a un nuevo caso, tiene que seguir una serie de pasos, como localizar la maloclusión, valorar cuanto dista ésta de lo que se considera correcto, buscar los objetivos terapéuticos y proponer un plan de tratamiento.
La necesidad de tratamiento será algo que sólo valorará el ortodoncista, pero los objetivos terapéuticos, es decir, lo que se pretende con la ortodoncia, es algo que tienen que hablarlo el paciente y el ortodoncista para llegar a un acuerdo común.
Hay distintas modalidades de tratamiento. Por un lado está la ortodoncia convencional, por la que los dientes se mueven a nuevas posiciones, la ortopedia, que está dirigido a los niños y adolescentes, y sobre los que se influye sobre el patrón de crecimiento, y el tratamiento complementario o una combinación del tratamiento quirúrgico o protésico. Cuanto mayor sea la maloclusión, más necesidad tendremos de avanzar en cada uno de estos tratamientos .
No nos debemos de engañar, ni tampoco al paciente. Una oclusión ideal es algo inalcanzable en la mayoría de pacientes. Sí intentaremos acercarnos lo más posible, y ofrecer una mejoría lo más amplia. Antes de iniciar el tratamiento se lo haremos saber al paciente, para que sus expectativas se aproximen lo más posible a lo que realmente podemos alcanzar. También le diremos que aparte de un periodo correctivo, hay otro de estabilidad, ya que los dientes tienden a volver a su posición original cuando cesan las fuerzas producidas por los aparatos .
El paciente durante las primeras visitas mostrará cual es su nivel de cooperación; lo veremos en su nivel de higiene fundamentalmente, y en las expectativas que muestre durante el diálogo.
Si el nivel de cooperación, el riesgo, es decir, la posibilidad de que se produzcan durante el tratamiento caries, reabsorciones de la raíz dentaria etc., y el pronóstico en general es bueno, comenzaremos el tratamiento.

¿Qué otras ventajas aparte de la estética y la función encontramos con la ortodoncia?
Una adecuada higiene es más fácil de llevar a cabo cuando los dientes están correctamente alineados. Las superficies lisas y visibles de los dientes se limpiarán correctamente con un cepillo y una adecuada técnica de cepillado, y las partes de contacto entre los dientes con seda dental o cepillos interproximales.
Esto se complica cuando los dientes están mal alineados y apiñados, surgiendo problemas de gingivitis y caries .
Por tanto, además de las ventajas ya mencionadas de estética y función, la ortodoncia cumple también una función preventiva, tanto de los tejidos duros (es decir, protección de los dientes frente a la caries por mejor acceso con el cepillo), como de los tejidos blandos, ( las encías, puesto que con los dientes alineados se elimina mejor la placa bacteriana, factor causante principal de las gingivitis).
Por lo tanto podemos decir que la ortodoncia puede prevenir las periodontopatías ya que, mejorando la oclusión, se mantiene mejor la salud periodontal (ya que con una buena oclusión no se traumatiza el periodonto), se elimina mejor la placa bacteriana (causante también de las periodontopatías y gingivitis, y de la caries), y se elimina uno de los factores causales del trauma oclusal (con sus consecuencias sobre los dientes y los tejidos que los rodean, sobre la musculatura y sobre la articulación temporomandibular).

Objetivo de la ortodoncia
La ortodoncia persigue la salud óptima y total del conjunto estomatognático y su armonía a través del movimiento dentario y el control ortopédico del desarrollo maxilofacial.

Clasificación de los tipos de tratamiento
Tratamiento según la edad: La ortodoncia se puede aplicar sobre dientes temporales (dientes de leche), dentición mixta (conviven en la boca los dientes Tratamiento según la edad: La ortodoncia se puede aplicar sobre dientes temporales (dientes de leche), dentición mixta (conviven en la boca los dientes temporales con algunos dientes definitivos), dentición permanente, o dentición adulta, considerando la dentición adulta como la dentición definitiva en el paciente adulto en el que ya ha cesado el crecimiento.
Tratamiento según el objetivo:
Tratamiento preventivo, que abarca el control de hábitos nocivos que pueden producir una maloclusión (como por ejemplo en un niño chuparse el dedo), mantener el espacio con los llamados mantenedores de espacio (cuando por ejemplo un niño muy pequeño pierde un diente de leche. Se intenta mantener el espacio porque los dientes de al lado tienden a ocupar su posición, con lo que el diente definitivo no podrá salir en el lugar adecuado).
Tratamiento interceptivo: se está formando una maloclusión. Se intenta interceptar esa maloclusión para que no empeore. Este tipo de tratamiento se ha de efectuar en edades tempranas con el fin de encarrilar correctamente el crecimiento.
Tratamiento correctivo: se realiza cuando la maloclusión está ya presente e incluso puede evolucionar a peor.
Tratamiento según la localización:
Tratamiento ortodóncico convencional: el objetivo fundamental es reenderezar los dientes. En principio individualmente o en relación a los dientes vecinos, pero también puede que se reposicione todo el conjunto de dientes.
Tratamiento ortopédico: se actúa directamente sobre los maxilares, que son los causantes de la maloclusión. Los aparatos se encargan de favorecer o inhibir el crecimiento de éstos.
Tratamiento funcional: se intenta reparar la acción alterada de los músculos . Los músculos, tanto los externos de la cara como la lengua, equilibran también la posición de los dientes. En un hábito anómalo de deglución, la lengua se interpone entre los incisivos, alterando su posición. Con el tratamiento funcional se consigue reeducar el movimiento lingual que es el que produce la alteración de la posición de los dientes.
Tratamiento según la extensión:
Se podrán realizar tratamientos en maloclusiones localizadas en un área, o sobre el todo el conjunto de la dentición, que está alterado

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